Me
parece pertinente empezar este post con lo que Laura Devetach expresa en su
libro La construcción del camino
lector que “… el camino lector
personal no es un camino de acumulaciones ni es un camino recto. Consta de
entramados de textos que vamos guardando. Unos van llamando a otros y en ese
diálogo de la persona con el texto se teje una trama propia, un piso para el
viaje que no es difícil de hacer crecer una vez que se descubre y se valoriza…”[1].
Las
palabras de Laura me llevan a pensar en mi camino lector recorrido durante el
año 2015. Un camino lector con aproximadamente cincuenta lecturas diferentes,
con autores, ilustradores, géneros, colecciones y editoriales diversos.
En
este primer post, mencionaré los primeros cinco títulos que exploré, disfruté y me aventuré, porque me gusta “entreabrir
puertas” para que otros lectores se animen a abrirlas en forma completa.
Solo
en algunos textos, me detendré para hacer aclaraciones respecto a la manera de
cómo llegaron a mis manos.
·
El hombre de los pies – murciélago. Autora: Sandra Siemens. Colección
Zona Libre. Editorial: Norma, Kapeluz. Novela Juvenil.
·
Dora Bruder. Autor: Patrick Modiano. Editorial:
Seix Barral. Novela. Decidí leer esta historia a partir de una entrevista que
leí de su propio autor. En el año 2014, Patrick Modiano fue galardonado con el
Premio Nobel de Literatura y con motivo de esta distinción tan importante
comenzaron a publicarse entrevistas en diferentes medios. Esta historia tiene
que ver con la desaparición de Dora Bruder durante la época nazi. Siempre pongo
especial atención en los textos vinculados a esta etapa de la historia y me
sorprendió la manera en que Modiano decidió escribir este libro. Por eso
comparto un fragmento de una nota publicada en el diario El País, el 16 de mayo de 2009:
“…Un día de
hace casi 20 años, Patrick Modiano encontró en un viejo periódico parisino de
principios de los cuarenta un pequeño anuncio que le impresionó. Decía así:
"Se busca a una joven, Dora Bruder, de 15 años, 1,55 metros, rostro
ovalado, ojos gris marrón, abrigo sport gris, pullover burdeos, falda y sombrero azul marino, zapatos sport marrón. Ponerse en contacto con el señor y la
señora Bruder, bulevar Ornano, 41, París". Modiano se obsesionó con el
anuncio, con la chica y con la historia que ahí latía, en parte porque él había
visitado mucho esa calle de adolescente. Se convirtió en una especie de
detective privado contratado por sí mismo. Pronto descubrió que Dora Bruder era
judía, que tras escaparse de casa fue detenida por la policía colaboracionista
y deportada a Auschwitz, donde murió. Modiano buscó más. Revisó los archivos
policiales, espulgó las viejas guías de teléfonos de París que nunca faltan en
su casa, consultó fichas municipales, entrevistó a varios testigos de la época
y del barrio que pudieran aún recordar que la conocieron. Anduvo como un
lunático errando por las calles que Dora recorrió y que él conocía bien por
haberlas andado de adolescente; entraba en los portales de los edificios que
ella habitó y se quedaba ahí, quieto, esperando no se sabe qué... Ya no
encontró nada más. Tenía el fin de la historia de Dora Bruder pero muy poca
cosa de ella. Su rastro se había perdido casi definitivamente, como tantos
otros. Sin embargo, con ese casi, con esas minúsculas certidumbres y utilizando
también como material narrativo su propia obsesión y su búsqueda, Modiano
escribió una joya estremecedora titulada Dora
Bruder que habla de la memoria, de la dignidad y de la
vida, contenida en apenas un centenar largo de páginas que ahora se vuelve a
publicar en España..”.
·
Misterio en el Campanario. Autora: Sol Silvestre. Ilustraciones:
Maricel Rodriguez Clark. Colección: Sub20. Editorial: Del Naranjo. Cuentos.
·
Una gota azul. Autora: María Cristina Ramos.
Ilustraciones: Carolina Farías. Colección: Pequeletra. Editorial: Edelvives.
Cuento.
·
Finales. Autor: Pablo Bernasconi. Colección:
Otras Obras. Editorial Edhasa. Este libro fue mi regalo de “cumpleaños” del año
2014. Demoré casi un año en leerlo y degustarlo. Considero que este autor
construye verdaderas obras de arte en sus libros y me tentó esta idea de
conocer los finales de algunas obras que todavía no he leído y de tantas otras
que sí. Me intrigaba como Pablo había interpretado el texto y lo había
trasladado a la imagen. Insisto, este libro es una exquisita obra de arte que
no pueden dejar de descubrir y atesorar en sus bibliotecas.