domingo, 17 de abril de 2016

Mi camino lector 2015. Comparto con ustedes algunas lecturas.

Me parece pertinente empezar este post con lo que Laura Devetach expresa en su libro La construcción del camino lector  que “… el camino lector personal no es un camino de acumulaciones ni es un camino recto. Consta de entramados de textos que vamos guardando. Unos van llamando a otros y en ese diálogo de la persona con el texto se teje una trama propia, un piso para el viaje que no es difícil de hacer crecer una vez que se descubre y se valoriza…”[1].
Las palabras de Laura me llevan a pensar en mi camino lector recorrido durante el año 2015. Un camino lector con aproximadamente cincuenta lecturas diferentes, con autores, ilustradores, géneros, colecciones y editoriales diversos.
En este primer post, mencionaré los primeros cinco títulos que exploré, disfruté  y me aventuré, porque me gusta “entreabrir puertas” para que otros lectores se animen a abrirlas en forma completa.
Solo en algunos textos, me detendré para hacer aclaraciones respecto a la manera de cómo llegaron a mis manos.

·         El hombre de los pies – murciélago. Autora: Sandra Siemens. Colección Zona Libre. Editorial: Norma, Kapeluz. Novela Juvenil.

·         Dora Bruder. Autor: Patrick Modiano. Editorial: Seix Barral. Novela. Decidí leer esta historia a partir de una entrevista que leí de su propio autor. En el año 2014, Patrick Modiano fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura y con motivo de esta distinción tan importante comenzaron a publicarse entrevistas en diferentes medios. Esta historia tiene que ver con la desaparición de Dora Bruder durante la época nazi. Siempre pongo especial atención en los textos vinculados a esta etapa de la historia y me sorprendió la manera en que Modiano decidió escribir este libro. Por eso comparto un fragmento de una nota publicada en el diario El País, el 16 de mayo de 2009:
“…Un día de hace casi 20 años, Patrick Modiano encontró en un viejo periódico parisino de principios de los cuarenta un pequeño anuncio que le impresionó. Decía así: "Se busca a una joven, Dora Bruder, de 15 años, 1,55 metros, rostro ovalado, ojos gris marrón, abrigo sport gris, pullover burdeos, falda y sombrero azul marino, zapatos sport marrón. Ponerse en contacto con el señor y la señora Bruder, bulevar Ornano, 41, París". Modiano se obsesionó con el anuncio, con la chica y con la historia que ahí latía, en parte porque él había visitado mucho esa calle de adolescente. Se convirtió en una especie de detective privado contratado por sí mismo. Pronto descubrió que Dora Bruder era judía, que tras escaparse de casa fue detenida por la policía colaboracionista y deportada a Auschwitz, donde murió. Modiano buscó más. Revisó los archivos policiales, espulgó las viejas guías de teléfonos de París que nunca faltan en su casa, consultó fichas municipales, entrevistó a varios testigos de la época y del barrio que pudieran aún recordar que la conocieron. Anduvo como un lunático errando por las calles que Dora recorrió y que él conocía bien por haberlas andado de adolescente; entraba en los portales de los edificios que ella habitó y se quedaba ahí, quieto, esperando no se sabe qué... Ya no encontró nada más. Tenía el fin de la historia de Dora Bruder pero muy poca cosa de ella. Su rastro se había perdido casi definitivamente, como tantos otros. Sin embargo, con ese casi, con esas minúsculas certidumbres y utilizando también como material narrativo su propia obsesión y su búsqueda, Modiano escribió una joya estremecedora titulada Dora Bruder que habla de la memoria, de la dignidad y de la vida, contenida en apenas un centenar largo de páginas que ahora se vuelve a publicar en España..”.

·         Misterio en el Campanario. Autora: Sol Silvestre. Ilustraciones: Maricel Rodriguez Clark. Colección: Sub20. Editorial: Del Naranjo. Cuentos.

·         Una gota azul. Autora: María Cristina Ramos. Ilustraciones: Carolina Farías. Colección: Pequeletra. Editorial: Edelvives. Cuento.

·         Finales. Autor: Pablo Bernasconi. Colección: Otras Obras. Editorial Edhasa. Este libro fue mi regalo de “cumpleaños” del año 2014. Demoré casi un año en leerlo y degustarlo. Considero que este autor construye verdaderas obras de arte en sus libros y me tentó esta idea de conocer los finales de algunas obras que todavía no he leído y de tantas otras que sí. Me intrigaba como Pablo había interpretado el texto y lo había trasladado a la imagen. Insisto, este libro es una exquisita obra de arte que no pueden dejar de descubrir y atesorar en sus bibliotecas.



[1] Devetach, Laura. La construcción del camino lector. Comunicarte, Córdoba, 2008.

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